Por: Alejandra Inclán
Divago y me pierdo, busco y no encuentro.
¿Qué debo hacer?
¿Cómo proceder?
No sé. La incertidumbre me invade y me cuestiono: ¿De qué vale? ¿Cuál es el propósito? ¿Qué doy? ¿Qué aporto? ¿De qué sirve todo esto? ¿Para qué hago todo esto?
La respuesta es clara: no sé. Simplemente lo sigo haciendo.