Incertidumbre
Por: Alejandra Inclán
A veces el movimiento es tan lento que me llego a desesperar, al grado que el corazón me asalta con una pregunta: «¿Cuándo?»
Y no hay certezas, no hay plazos fijos, sólo incertidumbre.
¿Y qué queda de esto? Avanzar, dar el siguiente paso y no detenerme.
¿A dónde voy? No sé. Hago planes y mis deseos se topan con lo circunstancial, con ese tope que me indica «Ve más despacio». O esa desviación que me grita: «Tú elige». ¿Elegí bien?
Quizás al llegar al final lo sabré. Mientras sigo el recorrido elegido. Puede que no llegue a donde quería, sino a un sitio mejor o a un escalón más.
Soy muy necia, voy a continuar insistiendo hasta ganar o irme de este mundo sin haberlo logrado.
Sigo trabajando Dios, por favor, tómalo en cuenta.
14/10/2017
La incertidumbre te ha conducido a la perseverancia y al éxito y un ejemplo de ello es tu oficio de escritora.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, aunque el camino sigue siendo largo.
Me gustaMe gusta