Perdiste la sonrisa
Por: Alejandra Inclán
Perdiste la sonrisa, y yo un poco al saberlo.
Ya no ves a la cámara con entusiasmo, algo en ti se ha quebrado. Tu alma no es la misma y yo he perdido un poco de la mía.
He fallado como guardiana, se escapó frente a mí tu alegría y tu deseo de vivir, así como un poco el mío.
No tengo nada para ofrecer, nada para sanarte, nada para sacarte de la indiferencia…
Tus ojos ya no tienen viveza, tus pies te conducen por inercia y tus manos ya no se juntan para hacer un rezo. Has perdió la fe y yo algo de la mía.
No entiendes a Dios. Yo tampoco. Ya no. Tú dices: «¿Por qué a mí?» Y yo digo: «¿Por qué a ti?» Y nuestros lamentos se pierden en el viento, nuestro llanto se seca y las palabras se visten de olvido.
Nos queda el dolor del alma, y a ti, sólo a ti, por desgracia, el del cuerpo. Lo siento tanto. Espero un día vea tu sonrisa de nuevo y pueda fotografiar tu momentánea alegría.
4-12-2018