La amiga de todos
Por: Alejandra Inclán
«Tú, Ale, eres la amiga de todos», dijo Lolo en aquella reunión. Me quedé pensando. Perdida en los recuerdos. Ella tenía razón, soy la amiga de todos ─de mi núcleo─, pero no somos amigos entre todos. Ahí es donde mi corazón dio un tumbo: ¿cómo poder estar para todos? Es casi imposible. Difícil. Improbable poder cumplir con cada uno.
De las mejores cosas que tengo en la vida son amistades verdaderas. Algunas lejos, otras cercanas, sin embargo, alejadas por nuestros respectivos trabajos. Quisiera tener más tiempo para estar con ellos, a todos dedicarles las horas que se merecen.
Sin amigos ya me hubiera entregado a la locura de Alicia: correr tras un conejo y dejar que me cortaran la cabeza… Gracias a Dios no es así y sigo aquí, en este país sin maravillas, excepto por las amistades, por los amigos.
05-01-2019