Por: Alejandra Inclán
Para GD
En mis insomnios te pienso,
aquí en la Tierra,
mientras tú visitas lunas
y otros planetas.
Otras culturas y tiempos.
Presentes torcidos
y futuros escabrosos.
Algunos utópicos,
pero no libres de conflictos.
Tú habitas allá,
junto a la estrella brillante,
en otra estrella
que aún no nos deja ver su luz.
Y aquí espero tu reflejo,
para admirarte,
mientras la Tierra se extingue
sin avisarme,
sin dejarme percibir que ya no existo,
sólo mi luz que recorre la materia oscura,
para que en unos cuantos eones,
vuelva a brillar con la tuya.
En el encuentro de tu titilar,
con lo que quedó de este ser,
que noche a noche te anheló
y que tantas veces,
en la virtualidad,
te visitó.